Últimamente se están reformando muchas plantas bajas y antiguos pequeños locales comerciales en bonitas viviendas. Estas tienen normalmente un pequeño hándicap, la falta de luz. Pero este problema no es exclusivo de estos espacios, ya que muchos pisos también carecen muchas veces de luz suficiente en todas sus habitaciones.
Hoy vamos a dar cuatro consejos básicos para combatir la falta de luz en tu vivienda.
Como es sabido, lo mejor es intentar aprovechar al máximo la luz natural. Para ello, nuestro primer consejo es tirar paredes y abrir espacios para aprovechar al máximo la luz y que ésta llegue a toda la superficie. Si no eres amante de los espacios diáfanos, puedes optar por paredes de cristal o grandes puertas correderas que te permitan abrir o cerrar espacios según tus preferencias. También es muy útil colocar objetos metálicos y espejos. Estos elementos ayudan a reflejar y distribuir la luz por toda la habitación.
Intenta despejar también las ventanas, dejándolas desnudas consigues aprovechar toda la luz que entra por ellas. Lamentablemente no siempre podemos servirnos de este truco. Si por la ubicación de nuestra vivienda precisamos de cortinas para evitar miradas indiscretas, opta por tejidos ligeros para filtrar el máximo de luz posible.
Otro truco es optar por colores claros, sobretodo el color blanco. Decora con mobiliario, textiles, suelos y paredes en tonalidades claras. Puedes poner lógicamente notas de color oscuro, pero cuantos más elementos en blanco dispongas, mayor luminosidad conseguirás en tu vivienda.
Finalmente cuida muy bien la distribución de la luz artificial. Lamentablemente hay épocas del año donde las horas de luz natural disminuyen considerablemente, por eso debemos servirnos de una buena iluminación artificial para no perder luminosidad en estas horas. Marca exactamente los puntos de luz que precisa tu espacio para eliminar rincones y puntos oscuros.