El paso del tiempo se refleja en las personas, pero también en los objetos y los edificios. Uno de los signos del tiempo que más se refleja en los edificios es la aparición de grietas o fisuras. Aquí tienes 4 consejos para poder combatirlas:
1. Consulta a un profesional: Muchas veces, la falta de conocimiento hace que nos cueste ver la diferencia entre si lo que estamos viendo en la pared es una grieta o una fisura. Mientras que la fisura es superficial y no atraviesa todo el material, la grieta lo atraviesa por completo. Si bien es cierto que muchas veces es recomendable contratar a un especialista para que nos diga de qué se trata.
2. No te precipites: Es importante ser consciente que en muchas ocasiones es mejor no hacer nada, ya que puede tratarse de grietas o fisuras "vivas". Esto quiere decir que están en continuo movimiento, por lo que la única y primera actuación que se debe hacer es pararlas, sino el daño podría ser mucho mayor.
3. Si es una fisura: Si te ves capaz de hacerlo tú mismo, puedes empezar agrandando mínimamente la grieta y así, aplicar todo el material para taparla. Una vez seco el material, deberás lijar la superficie para poder pintarla después, con el objetivo de que quede en la misma tonalidad que el resto de la pared.
4. Si es una grieta: En este caso, nuestra recomendación es que contactes directamente con un profesional. Se trataría de una inversión a largo plazo, ya que con el tiempo las grietas pueden suponer el deterioro definitivo de un edificio, e incluso, en algunos casos el deterioro podría llegar a ser irreparable.
¡Y estos son los 4 consejos de hoy! Esperamos que nuestras recomendaciones de hoy os hayan sido útiles.